Vino: La humedad

LA HUMEDAD

Mientras que la humedad es la cantidad de vapor de agua en el aire, el ullage es el término en inglés que indica la cantidad de aire que hay entre el corcho y el vino, dentro de la botella. Además de afectar al sabor del vino, la humedad de la bodega modifica el ullage, que podría permitir el paso de oxígeno dentro de la botella si el corcho se encogiera demasiado.

EL contacto del vino con el oxígeno durante un periodo de tiempo prolonga, causará oxidación, arruinando el vino, al incrementar su acidez. Con el tiempo, el vino oxidado adquiere sabor amargo.

La humedad ideal para la conservación del vino ha de ser superior al 60% de HR (Humedad Relativa). Dentro de este nivel, el corcho permanecerá expandido para evitar que el vino entre en contacto con el oxígeno

La baja humedad puede ser un problema al causar que los corchos orgánicos se sequen de forma prematura. Una pulgada de grava que cubra el suelo, periódicamente rociado con un poco de agua se recomienda para mantener la humedad deseada.

Instala un termostato y un higómetro. Entre los dos, podrás mantener una constante vigilancia de las condiciones dentro de la bodega. La temperatura debería ser de 55° F (13° C) constante con una humedad de entre el 60 al 65%.


Chequea el higómetro diariamente o cada dos días. Esto te dará una continua actualización de la humedad de la bodega. Dejar que caiga la humedad por un tiempo, puede afectar profundamente los corchos de las botellas. Puede secarlos hasta tal punto, que los sellos se romperán.

Dada la gran acogida del curso de cóctel haremos otro el miércoles 3 de diciembre, no te lo pierdas.

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