Falafel

FALAFEL, Croquetas vegetales

El origen de del falafel ha sido muy discutido, pero es probable que ya se consumiera en el Egipto faraónico y desde allí fuera llevado a la península arábiga,, sobre todo al Yemen. A principio del siglo XX y a causa del descubrimiento del petróleo, se produjeron grandes oleadas de migraciones a la zona del Próximo Oriente hacia las regiones petrolíferas. Miles de familias yemenitas emigraron hacia el norte, a Arabia Saudí, Kuwait…, en busca de mejor suerte. En estos países se encontraron con otros emigrantes que provenían del norte, palestinos, sirios, etc., y con millares de familias del norte de África. Los yemenitas motaron sus paraditas de falafel en muchas esquinas de las calles. Esa comida rápida y baratísima hizo furor entre las capas de trabajadores emigrantes, que representaban el 70% de la población del golfo arábigo. Años después, muchos de aquellos emigrantes, al volver a sus países de origen con un poco de fortuna, montaron infinidad de puestos de venta de falafel. De aquí viene que los sirios, los palestinos, los libaneses, los iraquíes e incluso los israelíes, revindiquen el falafel como plato nacional propio.

Ingredientes para 6-8 personas:

¼ kg. de habas
¼ kg. de garbanzos
2-3 dientes de ajos medianos
5 cebollas
½ vaso de perejil fresco y triturado
½ vaso de cilantro fresco y triturado
2 cucharaditas de sal
2 cucharaditas soperas de harina
½ cucharadita de pimiento rojo picante
½ cucharadita de bicarbonato
½ cucharadita de pimienta negra
½ cucharadita de comino
½ cucharadita de canela en polvo
3 cucharadas de levadura en polvo Baking Power o Royal
5 vasos de aceite vegetal para freír las croquetas de falfel

Dejar en remojo los garbanzos y las habas durante 12 horas o una noche.
Pelar y triturar la cebolla y el ajo. Mezclarlos con el perejil y el cilantro.
Incorporar los garbanzos a la mezcla anterior y triturarlo todo en una picadora, para obtener una masa algo grumosa.
Añadir a la masa las especias, la sal, el bicarbonato, la harina, la levadura, el pimiento picante y amasarlo todo de nuevo.
Reservar la masa durante 1 hora o 1 ½ hora, para que repose.
Utilizando sencillamente los dedos con una cuchara, separar de la masa pequeñas porciones para moldear croquetas redondas o alargadas, cuidando que no queden gruesas.
Freír las croquetas en una sartén honda o en una freidora, con aceite hirviendo. Cuando estén doradas, retirarlas.

Comentarios